Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los nuevos cultivadores es el amarilleamiento de las hojas de cannabis. Pues bien, a veces incluso los cultivadores experimentados no detectan este problema común con la suficiente antelación, lo que se traduce en malas cosechas.
En esta entrada del blog, le enseñaremos más sobre las causas y soluciones del amarilleamiento. Además, veremos cómo diferenciar las distintas causas y las medidas preventivas de eficacia probada. Sigue leyendo mientras respondemos a las preguntas más frecuentes sobre el amarilleamiento de las hojas de cannabis.
Cómo entender el amarilleamiento de las hojas de cannabis
Las plantas de cannabis son principalmente verdes. Algunas variedades tienen tonalidades púrpuras y rojas, mientras que otras presentan una pigmentación azulada. Estos colores primarios aumentan el atractivo visual de la planta e indican su contenido único en terpenos y flavonoides.
El verde, el color primario de tu cannabis, procede de un pigmento llamado clorofila. Durante la fotosíntesis, este pigmento ayuda a la planta a absorber la luz. También ayuda a convertirla en energía utilizable que ayuda a la planta a crecer y desarrollarse.
El amarilleamiento de las hojas es un signo crítico de deficiencias en los procesos metabólicos. Esta deficiencia, si no se trata, se extiende en un grave deterioro de la salud de la planta, ya que no puede obtener la energía óptima necesaria para el crecimiento y el desarrollo.
Causas principales del amarilleamiento de las hojas
Existen muchas causas del amarilleamiento de las hojas de cannabis. Vamos a dividirlas en las diferentes categorías que se muestran a continuación.
- Deficiencias nutricionales
- Problemas de riego
- Estrés relacionado con la luz
- Desequilibrios del suelo y del pH
- Plagas y enfermedades
Deficiencias nutricionales
Existen dos tipos de nutrientes. Entre los nutrientes básicos están el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Por otro lado, tenemos los secundarios y micronutrientes, como el magnesio, el zinc, el calcio y el boro, entre otros.
Las distintas variedades de hierba tienen diferentes necesidades de nutrientes. Por ejemplo, las plantas sativa suelen necesitar más fertilización para favorecer su crecimiento vigoroso y su alto potencial de rendimiento. Las índicas suelen ser más conservadoras, pero también necesitan una mezcla equilibrada de nutrientes.
Veamos los nutrientes específicos que necesitan tus plantas de marihuana y sus carencias.
Deficiencia de nitrógeno (N)
El nitrógeno es la columna vertebral de la producción de clorofila. Además, este compuesto ayuda a la planta a producir aminoácidos y proteínas, que son fundamentales para su crecimiento. Durante la fase vegetativa, el nitrógeno desempeña un papel fundamental en la aceleración de la madurez de las plantas para que estén listas para el desarrollo de los cogollos.
Sin nitrógeno, las hojas más viejas se ven obligadas a amarillear y empiezan a caerse. Esto se debe a que la planta se centra en la formación de nuevo follaje. Es fundamental, ya que la planta pierde hojas maduras vitales que podrían contribuir a una absorción óptima de la luz.
Deficiencias de potasio (K) y fósforo (P)
La planta utiliza el potasio para fortalecer las paredes celulares. También es un engranaje vital que impulsa el transporte dentro de la planta regulando el flujo de agua. Un nivel bajo de potasio provoca el rizado de los bordes de las hojas. Con el tiempo, las puntas se vuelven de color marrón crujiente tras amarillear.
Las plantas de cannabis dependen del fósforo para la transferencia de energía y el desarrollo de una buena red radicular. La carencia de fósforo provoca manchas amarillas oscuras que a veces están moteadas de colores oscuros. Una carencia prolongada de fósforo debilita los tallos y las ramas y ralentiza el crecimiento.
Nutrientes secundarios y carencias de micronutrientes
Existe una gran variedad de nutrientes secundarios y micronutrientes. Aquí tienes un desglose de lo que hacen y cómo afectan sus deficiencias a tus plantas de cannabis.
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- El magnesio (Mg)al igual que el nitrógeno, ayuda a la planta a formar clorofila. Una carencia de magnesio hace que las hojas más viejas amarilleen sobre todo entre las venas.
- El calcio (Ca) refuerza las paredes celulares y favorece la salud de las raíces. Los niveles bajos pueden distorsionar el crecimiento con manchas y arrugas.
- El azufre (S) contribuye a la síntesis de proteínas, al funcionamiento de las enzimas y a la formación de clorofila. Es un ingrediente clave para el éxito de la fase vegetativa y el metabolismo en general. La falta de azufre hace que las hojas nuevas sean de color verde claro a amarillo pálido.
- El hierro (Fe) es importante para la producción de clorofila. También ayuda a las plantas a formar y utilizar la energía eficazmente. La carencia de hierro provoca clorosis interveinal.
- El zinc (Zn) contribuye a la actividad enzimática de la planta, a la elongación de los entrenudos y a la producción de hormonas. Un nivel inadecuado de zinc en sus plantas se manifiesta en forma de manchas amarillas irregulares con macetas de color verde claro. Los bordes de las hojas también pueden curvarse.
Aunque existen muchas otras carencias de micronutrientes, las anteriores son las más comunes.
Problemas de riego
El agua interviene en el transporte de nutrientes, el mantenimiento de la integridad de la pared celular, la refrigeración e incluso la expansión celular que ayuda a las plantas a crecer. También es un ingrediente clave en las reacciones bioquímicas.
Riego excesivo
Esto ocurre cuando hay un exceso de agua en el medio de cultivo, lo que hace que esté empapado. Provoca la asfixia de las raíces, ya que impide la circulación de oxígeno en la zona radicular.
Las causas más comunes del encharcamiento del sustrato de cultivo son el uso de demasiada agua y un drenaje deficiente de las macetas y el sustrato. La humedad elevada también puede provocar el encharcamiento, ya que ralentiza la evaporación, incluso con un riego y un drenaje óptimos.
Cuando tus plantas se exponen a medios encharcados, las hojas empiezan a amarillear, acompañadas de caída. Si se dejan más tiempo, las raíces empiezan a descomponerse, lo que dificulta la absorción de nutrientes, y la planta puede morir.
Submarinismo
Si tus plantas de cannabis no reciben la humedad adecuada para mantener sus procesos metabólicos, se produce deshidratación. ¿Cuál es la causa?
Lo más probable es que los periodos entre riegos sean más largos. Un medio de cultivo seco y compactado también puede impedir el flujo uniforme del agua. Además, las altas temperaturas también pueden aumentar la evaporación, lo que agota el agua antes de regar.
Todo esto hace que la planta empiece a marchitarse. Las hojas se vuelven crujientes empezando por las puntas y los bordes. Cuando esto ocurre, las plantas de cannabis activan el modo de supervivencia a expensas del crecimiento y el desarrollo, lo que conduce al retraso del crecimiento.
Estrés relacionado con la luz
La luz proporciona la energía necesaria para descomponer los nutrientes. Sin embargo, una luz inadecuada o excesiva puede dañar las plantas y amarillear las hojas.
Quemadura leve
Colocar la iluminación artificial demasiado cerca de las plantas provoca estrés térmico y quemaduras. También hay que tener cuidado con la iluminación prolongada sin horas de oscuridad. Las plantas de cannabis necesitan relajarse en la oscuridad, igual que en su hábitat natural exterior. Esto les ayuda a utilizar su energía para crecer.
Las quemaduras por luz se manifiestan como un amarilleamiento que comienza en las puntas y los bordes, que se secan en los casos graves. Para diferenciar este amarilleamiento de las carencias de nutrientes, las quemaduras por luz empiezan en las hojas más cercanas a la fuente de luz. El resto de la planta puede parecer sana y no afectada.
Luz insuficiente
La escasez de luz puede deberse a una intensidad luminosa deficiente o a un espectro de luz inadecuado. Esto se traduce en una baja producción y acción de la clorofila.
A diferencia de la quemadura por luz, la luz insuficiente afecta a las hojas inferiores que suelen estar más alejadas de la fuente de luz. Las hojas amarillean y acaban cayendo al no poder mantener los niveles de energía que las sustentan. Con el tiempo, las plantas también mostrarán un crecimiento y un desarrollo desiguales y sesgados hacia la fuente de luz.
Desequilibrios del suelo y del pH
La calidad de tu tierra o medio de cultivo y su pH son directamente proporcionales a la salud de tus plantas de cannabis.
pH del suelo incorrecto
Las plantas de marihuana crecen mejor con un pH más neutro, que oscila entre 6,0 y 7,0. Un pH alto significa alcalinidad, y un pH bajo se traduce en acidez. Un medio de cultivo muy alcalino o ácido bloquea nutrientes esenciales para las plantas.
Dado que el amarilleamiento debido a un pH incorrecto del suelo está dirigido por una absorción deficiente de nutrientes, se manifiesta de forma similar a las carencias de nutrientes. Una forma fácil de detectarlo es que las plantas no respondan a una fertilización óptima.
Mala calidad del suelo
La calidad del suelo afecta a la salud de las raíces de las plantas de marihuana. Esto es lo que entendemos por mala calidad del suelo.
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- La compactación provoca una mala aireación y un escaso flujo de nutrientes y agua.
- Drenaje deficiente debido a la compactación o a la naturaleza del medio de cultivo específico.
- Materia orgánica inadecuada que provoca una actividad microbiana y una disponibilidad de nutrientes deficientes.
La mala calidad del suelo también se manifiesta con el amarilleamiento causado por la carencia de nutrientes.
Plagas y enfermedades
Los ataques de plagas y enfermedades pueden provocar el amarilleamiento de las hojas de su planta de marihuana como consecuencia de daños o infecciones.
Plagas comunes
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- Las arañas rojas perforan los tejidos de las hojas para extraer la savia. Con el tiempo, el drenaje de savia se manifiesta en forma de manchas decoloradas. Comprueba debajo de las hojas si tienen telarañas para distinguirlos de otras plagas.
- Los pulgones también perforan las hojas en busca de savia. A diferencia de las arañas rojas, los pulgones se distinguen por la melaza pegajosa que dejan a su paso.
- Las moscas blancas suelen perforar el envés de las hojas. Estas plagas también pueden causar infestaciones víricas, difíciles de tratar. Pueden verse como diminutos insectos voladores cuando se molesta a la planta.
- Los trips son difíciles de ver a simple vista. Sin embargo, raspan las plantas y dejan tras de sí estrías de color plateado a bronce. Sus daños provocan hojas de aspecto pálido.
- Las cochinillas son pequeños grumos blancos que suelen verse en la base de las hojas y los tallos. También se alimentan de savia y pueden propagar infecciones fúngicas.
Infecciones
Para entender las infecciones en las plantas de cannabis, dividámoslas en tres.
Hongos
Las infecciones fúngicas suelen estar causadas por la humedad. Las más comunes son la podredumbre de la raíz y la septoriosis foliar.
La podredumbre de la raíz se detecta al evaluar las raíces dañadas tras el amarilleamiento de las hojas por la mala absorción de nutrientes. Por otro lado, la septoriosis foliar provoca manchas amarillas en las hojas más viejas y un centro necrótico.
Bacterias
Un medio de cultivo empapado suele provocar infecciones bacterianas. Las lesiones físicas en la planta también pueden dañar su sistema de defensa, ya que constituyen un punto de entrada para las bacterias.
Un buen ejemplo de infección bacteriana es la marchitez bacteriana, que se manifiesta como un marchitamiento que comienza en la base de la planta. Las hojas se vuelven quebradizas y se caen. Otro ejemplo es la podredumbre blanda, que hace que la planta se vuelva blanda y amarilla con mal olor.
Viral
Las infecciones víricas suelen propagarse por plagas y provocan el amarilleamiento de las hojas al alterar las funciones celulares.
El virus del mosaico provoca el amarilleo de las hojas en forma de mosaico junto con síntomas de rizado y moteado. Es más rampante en las plantas más jóvenes.
Soluciones eficaces para tratar el amarilleamiento
Abordar las causas profundas del amarilleamiento de las hojas es la solución más eficaz. Es importante identificar los problemas específicos y emplear con prontitud estrategias de intervención eficaces.
Gestión de nutrientes
Ajuste el calendario de fertilización a las necesidades genéticas de la planta y también a la fase de crecimiento. Puedes abonar las plantas durante 1-2 semanas o en función de sus necesidades.
- Fase de plántula (0-2 semanas)- Se requieren nutrientes mínimos, ya que las plantas utilizan activamente la energía de la semilla. Una alimentación abundante puede quemar las delicadas raíces.
- Fase vegetativa (3-8 semanas)- Esta fase presenta un crecimiento rápido que se ve favorecido por un mayor aporte de nitrógeno. El fósforo y el potasio, junto con los nutrientes secundarios y micronutrientes, son vitales en menor cantidad.
- Etapa de floración (9-12 semanas)- Menos nitrógeno en esta etapa ralentiza el crecimiento y ayuda a la planta a centrarse en el desarrollo de los cogollos. Aumentar gradualmente el fósforo y el potasio para una alta producción de resina y cogollos más densos.
Optimizar las prácticas de riego
- El programa de riego debe ajustarse al tamaño de la planta y a las condiciones ambientales.
- Asegúrese de que la tierra esté suelta para que el agua fluya de forma óptima.
- Elija una maceta con agujeros para drenar el exceso de agua.
- Riegue sus plantas sólo cuando baje el contenido de humedad, normalmente cuando la capa superior empieza a secarse.
- Riega tus plantas de manera uniforme y suficiente. Para asegurarte de que el riego es lo suficientemente profundo como para cubrir bien las raíces, deberías ver cómo el exceso empieza a salir por la parte inferior.
Ajustes de luz
- Comprueba regularmente la distancia entre tus plantas y las luces y mantén una distancia de unos 50-100 cm entre ellas.
- Se sabe que las luces LED y HPS tienen el espectro adecuado para cultivar plantas de cannabis sanas
- Utiliza luces que emitan poco calor, como las LED.
- Rote sus plantas para un crecimiento uniforme en caso de fuentes de luz fijas.
- Poda y forma las copas más densas para una penetración óptima de la luz. El uso de material reflectante en el cuarto de cultivo ayuda a distribuir la luz de forma uniforme a las hojas inferiores.
Correcciones del suelo y del pH
- Utilice agua limpia con un pH neutro para evitar compensar su medio de cultivo.
- Aplique cal agrícola para equilibrar el medio de cultivo ácido y azufre para la alcalinidad.
- Enriquezca su medio de cultivo con compost orgánico, infusiones o perlita para mejorar la aireación y la actividad microbiana.
Control de plagas y enfermedades
- La introducción de insectos beneficiosos, como las mariquitas, ayuda a reducir las poblaciones de plagas de forma orgánica.
- Los pesticidas, fungicidas y bactericidas pueden ayudar a combatir eficazmente los ataques.
- Mejore la circulación del aire y optimice el drenaje para evitar la humedad.
Estrategias preventivas para plantas de cannabis sanas
Como siempre, más vale prevenir que curar. He aquí algunos consejos cruciales que te ayudarán a evitar por completo el amarilleamiento de las hojas.
- Construya un entorno de cultivo estable con temperaturas de unos 21-27°C (70-80°F) y una humedad del 50-60%.
- La inspección rutinaria de las plantas es crucial para identificar a tiempo las posibles causas del amarilleamiento de las hojas.
- Antes de cultivar tus plantas de cannabis, busca variedades que se adapten a tus habilidades de cultivo, experiencia y entorno. Además, busca rasgos genéticos específicos y elabora un proceso de cultivo que los favorezca.
Preguntas frecuentes sobre el amarilleamiento de las hojas
